El bash de Brad dio un giro erótico cuando sus invitados abandonaron la pequeña charla para divertirse en serio.La habitación se encendió de lujuria, mientras las bocas devoraban traseros deliciosos, las manos deambulaban por cuerpos ansiosos y los gemidos llenaban el aire.Las bellezas brasileñas se recrearon en la orgía salvaje y desinhibida.